Cada vez mas mujeres desechan productos cosméticos por no apreciar los resultados

marzo
17
2015
Son muchos los cosméticos que logran captar la atención de las consumidoras por sus promesas de pieles suaves, cuidadas y libres de imperfecciones, que ayudarán a reducir manchas, arrugas, e incluso a eliminar líneas de expresión. Y también son muchas las mujeres que compran ilusionadas estos productos esperando obtener los resultados prometidos al poco tiempo.
Mantener la belleza es una de las principales obsesiones de la mayoría de mujeres y es por ello que el sector de la cosmética es uno de los más rentables. La venta de productos faciales tiene tendencia a ir a la alza ya que son una alternativa accesible a las intervenciones estéticas. No obstante, las españolas compran muchos cosméticos pero usan pocos y más de un 60% de las mujeres guarda productos en casa que no usa, según apunta un informe realizado por Olay.
Solo dos de cada tres mujeres utilizan todos los cosméticos que tienen en casa y hasta un 60% conserva cremas que no usa en vez de tirarlas. El motivo para desechar cremas, antiojeras y todo tipo de productos de belleza suele ser la decepción de las consumidoras tras comprobar que las promesas de reducir manchas o arrugas no se cumplen a corto plazo.
Pero la impaciencia de las encuestadas no es el único motivo por el que estos productos son condenados al olvido. Un nuevo limpiador facial, un sérum de reciente comercialización o el último iluminador de ojos que se haya puesto de moda suelen desbancar a los cosméticos comprados con anterioridad.
La geografía parece tener algo que ver en este cajón de sastre de la belleza. Así, mientras que las norteamericanas cambian su producto por otro nuevo que cumpla mejor sus expectativas, las inglesas, por ejemplo, suelen olvidar los cosméticos que tienen en casa con el paso del tiempo.
Aunque no se utilicen, hasta el 60% de las mujeres se resiste a deshacerse de sus productos hidratantes o perfeccionadores, incluso aunque no vean los resultados esperados. La mayoría prefiere olvidar sus preciadas adquisiciones en un cajón de sastre.
Fuente: Expobellezab2b